Cuando estaba sentado en la barra de aquel bar, con la cabeza medio colgada por la música y algunas otras cosas que de seguro no les interesan, observé que sin darme cuenta había ordenado casi al milímetro todas las servilletas que estaban delante de mí. Miré a ambos lados para ver si alguien se había percatado de aquello, pero al parecer eso paso muy desapercibido.
Sí, soy un compulsivo de mierda en bastantes cosas.
No es algo que comente mucho ni de lo cual tenga una orgullosa camiseta que diga “Yo Amo Mis Compulsiones”, ni mucho menos pertenezco al “Sindicato de Chiquillos con Putas Manías”, pero esa es la verdad. Ya desde que era niño, tenía ciertas tendencias a efectuar, casi como un ritual, una serie de cosas constantes y en serie… acciones que pasaron sin importancia en la familia, porque creo que en una de esas visitas de infante al psicólogo, este último le dijo a mi madre ante las interrogantes si este tipo de conducta era algo anormal : “.. No señora, no se preocupe… su hijo no tiene ninguna deficiencia o anormalidad… su hijo estúpido”.
En fin.
Con el correr de los años, muchas de esas costumbres quedaron allí, en el pasado. Pero admito que tengo una suerte de putas manías que trato no hacerlas notar (o evitarlas) ante los demás. Voy a sincerarme un poco y en un acto de profunda nobleza, les voy a enumerar aquellas que a mi memoria vienen:
Lo primero que siempre hago al entrar al baño es mirar mis ojos reflejados en el espejo. ¿La razón? Ni idea, pero últimamente ando con la teoría que es purita cojudez.
No puedo ver Tv, ni escuchar música en el reproductor si el volumen está en número par. Tiene necesariamente que ser una cifra impar: 7, 9, 11, 13, 15… 71 (ya si eres un sádico de la bulla). En el fondo agradezco que no se me haya dado porque sea un número primo o el resultado de raíces cúbicas, porque para las matemáticas soy un chimpancé.
Ya que hablo de matemáticas, por ratos se me da por memorizar ciertas cifras (números telefónicos, números de tarjetas de crédito, número de habitantes de Vietnam del Norte … es decir, el idiota se sabe el valor de Pi por puro joder…)
Al cepillarme los dientes, me enjuago la boca exactamente 7 veces... no 6, no 8… el subnormal se enjuaga 7 veces rigurosamente. (Si un día me cortan el agua a la 5ta enjuagada, me re cagan la existencia…).
A la hora de comer, mi vaso siempre está en el lado izquierdo. En casa, por joder, me lo han cambiado de lado mientras me distraen conversando, e inconscientemente la vida propia de mi extremidad superior (léase manito) lo regresa a su lugar.
Detesto tomar del mismo vaso de otra persona. Aquí en el Perú, en reuniones de amigos se acostumbra muchísimo tomar cerveza con un solo vaso (cuestión por la que esa parte la soporto), pero casi siempre suelo pedir un vaso extra en algún descuido. Y para nada es asco ni mucho menos, es tan solo una manía.
En casa, como con el mismo tenedor hace como 16 años… y ha pasado que se ha perdido, así que me pasé 6 días sin comer… no, mentira, nunca para tanto, pero si lo he necesitado y extrañado con alma, vida y corazón.
Mantengo mi escritorio, habitación ordenada como señorita. Por eso cuando alguien viene y mueve algo, ensucia o deja caer algo al piso, sin que se den cuenta lo ordeno o limpio. Soy un perfeccionista al mango, asi que nomás imaginen como estan ordenadas mis carpetas en la pc.
Se me ha dado a veces que, caminando por la calle, a media cuadra veo alguien delante de mí y pienso “a que llego a la esquina antes que él/ella…”, y apresuro un poco el paso disimuladamente… lo más estúpido del tema es que cuando lo logro, me siento como si hubiese ganado una maratón haciendo volantines.
Lo primero que hago al despertar (aparte de abrir los ojos claro, porque soy imbécil pero tampoco para que me den una mención honrosa) es tender mi cama. No puedo hacer cualquier otra cosa si la cama esta des tendida. Es más, cuando me he alojado en algún hotel, igual tiendo mi cama a pesar que existen otras personas encargadas para eso. Ok, ok,.. Si… soy un imbécil.
Cada vez que pienso en algo o alguien, necesariamente me muerdo el pulgar izquierdo. Así que ahora para poner más interesante la situación, lo pongo entre dos panes, así pienso y tomo desayuno a la vez.
Me lavo las manos siempre 3 veces seguidas… (putamadre que hay gente enferma, no?)
Salir a la calle sin reloj es como andar en calzoncillos. Y a eso le añadimos que siempre estoy viendo la hora por alguna absurda razón…. (por eso siempre escucho frases como “ya te tienes que ir…?” o “si tienes que hacer, anda nomás, ah?”).
Suelo ir al cine solo. Siempre me ha incomodado ir al cine acompañado… (bueno, lo he disimulado bastante y la verdad se me olvida bastante si lo hago con la mujer de mi vida… pero en otras circunstancias, en general, lo evito).
Cuando me siento en un sillón, jamás al centro… siempre a un extremo. Así este sólo, dejo los 23 metros de sillón sobrante para sentarme pegadito a un extremo. Digno de tarado mental.
A la mesa, tengo mi sitio. Solito para mí. Sólo mío. De nadie más. Así que, en oportunidades que ha llegado visita, amigos o familiares y lo utilizan, estoy mirando haciéndome el loco pero por dentro “bueno… listo, te pones de pie y me dejas el lugar… vamos… vamos… “.
Tengo mi ropa ordenada por colores. En mis cajones estan separadas (sobre todo las camisetas) por colores. La verdad no tiene ningún sentido que haga eso, ya que al cambiarme ni me molesto en ver que me pongo... de ahi la famosa interrogante familiar de "¿Cuándo carajo te vas a vestir como la gente?")
Cuando me estoy dando una ducha, desde niño, al cerrar los ojos tengo la sensación que al abrirlos, en el techo estará una cucaracha del tamaño de un pavo real mirándome atenta… (para los que no lo saben, tengo fobia a las cucarachas… pero mal).
Por cierto, toda la vida tarareo la misma canción al bañarme… (canción que esta vez no les contaré cual es…)
Al comer, el arroz siempre estará al lado derecho… y comienzo a comer de adelante hacia atrás en una división casi perfecta… (ya me está dando demasiada vergüenza escribir todo esto…).
Limpio mi monitor unas 2 164 veces al día aproximadamente… veces más, veces menos... pero imagino por ratos que si el monitor hablase, me diría algo como "porqué no dejas de tocarme maníatico de mierda y la reputamadre que te parió?"
En fin, por ahí se me pasan algunas (las personas que me conocen realmente me pueden hacer recordar alguna de ellas tal vez), pero el punto es que aprendí a convivir con todo esto, a no joderle la existencia al resto con esta suerte de rituales ya sea disimulándolos o en el mejor de los casos, superando bastantes algunos.
Justo conversando con una amiga sobre todo esto, le comentó sobre lo arriba relatado…
- … y si pues, hago este tipo de cosas a veces…
- Jajajaja… en serio?
- Si, en serio… pero como te digo, trato de no hacerlo muy notorio…
- Ahora me explico porque no tienes novia... eres un loco de mierda…!
- Oye pero en el fondo soy encantador, ah?
- Cállate huevón... jaja
Pero vamos, pienso… ¿quién no tiene alguna cagadita en la cabeza al final?
(si… me estoy mordiendo el pulgar).
putamadre.
.