viernes, 2 de octubre de 2009

BALA PERDIDA.

Si ya sé, me ausenté.

Y no fué producto de una sobrecargada ingesta de alcohol post cumpleaños, ni alguna enfermedad espontánea que me tuvo en cama. No, nada de eso.

Bueeeeeeno, ya está, me ausenté y fin de la historia...
Dejémoslo ahí.

Hace unos dias fui a jugar Paintball.
Para aquel que no sabe (en todo su derecho), según wikipedia:

"El paintball (en español ‘bola de pintura’) es un deporte en el que los participantes usan marcadoras (se suele evitar la palabra "pistola" para no causar posibles alarmismos) accionadas por aire comprimido, CO2 u otros gases, para disparar pequeñas bolas rellenas de pintura a otros jugadores. En esencia es un juego de estrategia complejo en el cual los jugadores alcanzados por bolas de pintura durante el juego son eliminados de éste a veces en forma transitoria, a veces en forma definitiva dependiendo de la modalidad. Contrario a lo que se piensa es uno de los deportes de aire libre más seguros..."

Claro, eso de "los deportes de aire libre más seguros..." es relativo.

Dispuesto yo a demostrar mis mas grandes dotes de guerrero, de soldado recio, gladiador y luchador incansable, me dispuse no solamente a ver una semana antes del juego todas las películas de Rambo, de leerme todos los libros de torturas nazis, de comer carne cruda para ir asimilando mi organismo y dormir durante 3 noches seguidas camuflado en mi jardín, sino vía E-mail (como sabrán, su servidor es una persona que siempre esta a la vanguardia de las comunicaciones) amedrentar al equipo contrario, para en una suerte de amenazas y desgaste psicológico, mantenerlos asustadizos y nerviosos antes del encuentro.

("asi es la guerra, señores.. TODO se vale.. TODO!!!... como en el amor, dicen, pero esa es otra historia)

Llegado el esperado dia del combate, una de las consignas impuestas por ambos equipos (del cual, muy fiel a Pilatos me lavo las manos en un acto por realzar mi honra) es que cada participante lleve un "six pack" de cerveza (six pack: dícese de aquel empaque el cual contiene 6 botellas del bendito líquido de los dioses en proporciones de 310 mL, es decir, seis botellitas de cerveza por cabeza), que en suma, al ser 10 participantes, teníamos la modesta cantidad de 60 cervezas sobre la mesa.

(Si no caías tras las balas, de seguro caías de purito borracho)

Pero, demorense un poquito, no es mi caso, no se confundan por favor...
Ustedes conocen en demasía mis comportamientos dignos y ejemplares, muy alejados de estas costumbres mundanas de estas personas descarriadas con quienes convivo día con día.

En fin, se que no me creyeron en absoluto, pero prosigo.

Ya conformado los equipos, nos dispusimos a colocarnos la indumentaria necesaria para que, como nuestros amigos de wikipedia lo afirman, este sea un deporte muy seguro.


Trajecito camuflado, guantecitos, chalecos y marcaritas, nos protegerian de algún ataque que conlleve la amputación de algún miembro o en su defecto, la pérdida de un ojo tan necesario aún.

La cosa iba masomenos asi:



En cierto momento, muy fiel a mi naturaleza guerrera, sanguinaria y despiadada, trataba de mostrar cierta furia y desenfreno que pudiese intimidar al enemigo:


Luego de oir atentamente las reglas del juego (al que obviamente me iba a mantener muy ajeno, pues pensaba dejar la piedad en el cajón de los olvidos, para derribar a cualquier enemigo, cueste lo que cueste), nos dispusimos a colocarnos en nuestras posiciones. Según nuestro Capitán de equipo (el cual elegirlo, ahora lo sé, fue uno de los errores mas grandes de nuestras vidas) la estrategia sería apenas oida la señal de ataque, correr a protegernos y atacar por los lados a los contrincantes.

¡ SI MI CAPITÁN !, grité para mis adentros, instante en el cual sonó el grito de ataque.

Solito salí.

Como el rey de los huevones, solo en el mundo corrí y corrí, mientras mi equipo muy cubierto y seguro, me miraba a lo lejos... juntitos, pegaditos, abrazaditos...

Y a los 16 segundos (contaba cada segundo de vida en mi mente) me balearon de la manera mas agresiva para caer al piso.

ELIMINADO PEPE!.

Conclusión: mis artimañas practicadas durante días, literalmente, a la mierda.

Terminado el combate, en el cual obviamente mi equipo perdió de una manera poco digna, conversamos (entre cerveza y cerveza) la siguiente estrategia a seguir: Pepe saldría por el otro lateral, dispararía y se cubriría, para distraer al enemigo y dejar que el Capitán corra por el lado contrario para apoderarse de la bandera.

¡ SI MI CAPITÁN !, volví a gritar mentalmente, esta vez mano en la frente y mas decidido que en la primera.

Dado el grito de ataque, levanté mi cabeza para observar el panorama antes de salir, para que una bala me dé exactamente en el ojo izquierdo.

AFUERA PEPE!!!

Mientras salía, recordaba aquellas épocas escolares en las cuales me hacia el enfermo para no asistir a las clases de Educación Física; el deporte siempre me importo tanto como la devaluación de la moneda en Asia Central, pero ahora, me hubiese servido un poco como para sobrevivir un poco mas en el jueguito aquel. Preferí pensar que para eso del combate soy un arriesgado, un espontáneo que se inmola por el resto... pero al quitarme la máscara me di cuenta que en realidad soy bien huevonazo.

Nos quedaba el último combate, el decisivo, el que decidiría quien es el triufador. Las reglas eran diferentes para el tercer combate, mucho mas extenso en tiempo.

Nuestra primera consigna: mandar a la mierda a nuestro Capitán; un chimpancé nos hubiese dado estrategias mucho mas efectivas.

La misión era: salir, cada quien se cuida solo.. y matamos sin piedad nomás.

En un ademán pocas veces visto ni siquiera en Vietman del Norte, este servidor corrió, disparó y de un salto, digno de un canguro australiano persiguiendo a la hembra en época de celo, caí con el peso de estos hermosos y bien contorneados 75 kilogramos sobre mi rodilla derecha. Pero aún así muy fiel a mis creencias heróicas y porque no decirlo, bastante estúpidas, logramos ganar esa batalla.


Ya, ganamos.. y?

Y bueno, me rejodí la rodilla (estoy pensando hacerle una demanda a Wikipedia por aquello de "...contrario a lo que se piensa es uno de los deportes de aire libre más seguros..." )

O será que yo soy bien gil?

Bueno, la cuestión es que cojeo hace mas de semana y media, y según el médico tienen que amputarme la pierna.
No mentira, pero que aún no pasa el dolor, eso si es cierto.

Pero habemos personajes así machotes en la vida.

- ¿Porqué cojeas hijo... que te ha pasado?
- Me lesioné en eso del paintball mamá... y me duele de una manera espantosa!
- Eso te pasa por meterte en cosas de hombres pues!

(Pero habemos personajes asi machotes en la vida... no?)
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